Preguntas Frecuentes

Si bien suelen utilizarse como sinónimos, lo correcto es referirse a la infertilidad para aquellas parejas que tienen dificultades en lograr el embarazo pero que potencialmente pueden lograrlo, mientras que la esterilidad se refiere a la imposibilidad de tener hijos (ej. por extirpación de ambos ovarios, o del útero).

Se aconseja realizar la consulta si luego de un año de relaciones frecuentes no se ha producido el embarazo. En caso de mujeres mayores de 37/38 años, con antecedentes ginecológicos, o parejas con espermogramas alterados, es recomendable que realice la consulta al especialista si en seis meses de búsqueda no logra el embarazo.

A partir de los treinta y cinco años, la fertilidad femenina disminuye sensiblemente. A partir de los 40 se produce un brusco descenso en la posibilidad de gestación. A partir de los 45, la posibilidad de embarazo es excepcional.

Alrededor del 30 % de los casos de infertilidad tienen un origen masculino, en otro 30 % la causa es puramente femenina y en el resto suele haber problemas en ambos. En un 15% tras realizar los estudios a la pareja no se encuentra nada patológico es lo que se llama esterilidad de origen desconocido o sin causa aparente.

En la esterilidad de origen desconocido probablemente exista algún factor que limite la fertilidad de la pareja y que no pueda ser diagnosticado en un estudio básico. A veces se llega a un diagnóstico al realizar el tratamiento. Este puede ser el caso en ovarios que no respondan bien a la estimulación hormonal, óvulos que al realizar un ciclo de Fecundación in Vitro se vean de una calidad inferior a la esperada, espermatozoides que no consigan fecundar a los óvulos (falla de fecundación), embriones de mala calidad, o buenos embriones que no consigan implantarse en la mucosa uterina (falla de implantación).

No existe ningún estudio que determine con exactitud la fertilidad de una persona. Los estudios pueden aproximar a un diagnóstico. Para que una pareja sea fértil se requiere que la mujer ovule y tenga sus trompas permeables y que el hombre produzca espermatozoides con capacidad de fecundar. Si bien esto se puede estudiar, que ellos sean normales no necesariamente significa que una pareja vaya a lograr el embarazo. Asimismo pueden existir alteraciones en alguno de estos estudios y lograrse la fertilidad.

Dependerá de cada caso, pero en general en 2 ó 3 meses se puede tener una clara aproximación de la situación, siempre que se pueda identificar la causa y no estemos ante un caso de infertilidad sin causa aparente.

Como se dijo anteriormente no existe ningún test categórico de fertilidad, pero si la mujer ovula y tiene sus trompas permeables y el esposo tiene espermatozoides se podrá decir que se dan las condiciones para lograr un embarazo. . Se sabe que 2 de cada 3 parejas que consultan por infertilidad y efectúan un tratamiento son capaces de tener un hijo.

Depende la causa. Hay situaciones que se mantendrán con el tiempo, sin embargo otras podrán ser transitorias. Hay muchas parejas que logran un primer embarazo con algún tratamiento y luego no tienen dificultades para la obtención de nuevos embarazos sin ayuda médica.

Muchas parejas lograrán el embarazo utilizando procedimientos simples. Menos del 10% de las parejas requerirá una técnica de reproducción asistida de alta complejidad.

Actualmente la gran mayoría de los procedimientos se efectúan en forma ambulatoria. En el caso de la aspiración de los ovocitos suele utilizarse anestesia local y en muchos lados se realiza en una simple sala de aspiración.

No hay una limitante pre establecida. Se solicita descansar por lo menos un ciclo entre cada intento, especialmente para evitar un desgaste físico, emocional y económico que limita la repetición de los mismos. Será el médico especialista en conjunto con la pareja tratada quienes decidan la conveniencia o no de continuar con los intentos según las conclusiones obtenidas de los procedimientos anteriores.

Las probabilidades de malformaciones o enfermedades genéticas en los niños nacidos por estas técnicas son semejantes a los embarazos logrados por métodos naturales.