Preservación de la fertilidad
En las últimas décadas, la edad promedio del primer embarazo en la mujer, ha ido aumentando en forma significativa, debido a múltiples razones de índole cultural, social y económica.
Sin embargo, a partir de los 35 años, el transcurso del tiempo atenta contra las posibilidades de lograr embarazos. Tal es así, que la capacidad reproductiva es solo del 3% al llegar a los 40 años.
Este rápido descenso pone en riesgo el deseo de ser madre en un lapso de tiempo relativamente breve.
ALBOR ofrece ahora la oportunidad de preservar la buena capacidad reproductiva que se tiene al momento de llevar a cabo el procedimiento, dejando el embarazo para el momento personal oportuno.
Dentro de las técnicas de Preservación de la Fertilidad, la vitrificación de ovocitos es la única que permite conservar la capacidad reproductiva de la mujer, hasta el momento en que desee el embarazo. Se trata de una técnica nueva que permite posponer la maternidad, el tiempo que se desee, con las mismas posibilidades de embarazo, que en el momento en que se vitrifican los ovocitos. Hay una relación directa entre capacidad fecundante de los óvulos y la edad. A mayor edad, menor capacidad fecundante. Es una decisión entonces que debe tomarse, lo más temprano posible
La ventaja de la nueva técnica de vitrificación es que, debido a su alta velocidad de enfriamiento, se evita la formación de cristales de hielo, que podrían dañar el óvulo al lesionar las estructuras celulares, como podía ocurrir con los procedimientos tradicionales de congelación actuales
Este servicio con tecnología de última generación, permite a la mujer poder decidir sin riesgos, el momento más oportuno para ser mamá.
Técnica: Vitrificación de Ovocitos
La vitrificación, se basa en el congelamiento acelerado.
Contrario a la congelación regular, que produce estos cristales de hielo que hacen inviables la mayoría de las células, la vitrificación los enfría lo suficientemente rápido para que la transformación de líquido a sólido sea instantánea, eso significa que no se forman cristales de hielo.
Esta técnica consiste en reducir la temperatura a la que se expone el óvulo, de 22º C iniciales a -196º C de una manera súbita, tan rápida que la velocidad de enfriado es de 23.000 grados por minuto. Es necesario incubar los óvulos en una solución con alta concentración de crio protector que evite los daños producidos durante la vitrificación, e inmediatamente después se los introduce en nitrógeno líquido. De esta forma se transforma un cuerpo líquido, en vítreo
El proceso consiste en una estimulación hormonal, y la extracción de varios óvulos mediante una sencilla intervención llamada punción ovárica. Una vez que se han recuperado esos óvulos, se vitrifican en el laboratorio y se mantienen almacenados en nitrógeno líquido, pudiéndose conservar de esta manera en forma indefinida.
Si más adelante la mujer decidiera utilizar los óvulos congelados, se deberá preparar el endometrio (mucosa que cubre el interior del útero) para la implantación de los embriones. Se descongelarán los óvulos y se fecundarán mediante la técnica de Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI).
En pocas palabras, con el programa de Albor, la mujer puede elegir el momento gestacional, de acuerdo a su proyecto personal de vida, más allá de la edad biológica del momento elegido.
En promedio, la mujer nace con aproximadamente 300.000 óvulos, que van perdiéndose con el paso del tiempo, provocando la disminución de esa “reserva”. Cada año que pasa, pierden una gran proporción de su reserva ovárica.
Algunos médicos han comenzado a sugerir, realizar un chequeo de fertilidad. Un simple, análisis de sangre que mide la hormona Antimulleriana. Cuando los valores de esta hormona están por encima de 1,1, aún la reserva ovárica es buena y es el momento oportuno de vitrificar. Si el valor está muy por encima del valor indicado, la mujer puede hacer un control anual y decidir la vitrificación cuando el valor de Antimulleriana, comience a descender, siempre que el deseo de fertilidad desee postergarse. Cuando el valor de esta hormona está por debajo de 1,1 y por
encima de 0,40, la reserva ovárica está muy reducida y la vitrificación debe hacerse en el menor tiempo posible y a veces se necesitan dos procedimientos para contar con una cantidad adecuada de óvulos